La dominación femenina es una práctica que se enmarca dentro del BDSM y se caracteriza por la mujer asumiendo el papel de dominante.
En este tipo de relación, el hombre adopta el rol sumiso. Aunque esta práctica puede resultar novedosa para algunos, lo cierto es que la dominación femenina se ha dado siempre en la sociedad de los seres humanos, así como en otras especies animales, como los monos Rhesus.
En este artículo se aborda el femdom desde varias perspectivas y se ofrecen consejos para las personas que quieran iniciarse en esta forma de sexualidad.
También se reflexiona sobre la relación entre feminismo y dominación femenina, y se presentan diferentes testimonios de personas que practican el femdom. Además, se mencionan diversas obras de ficción relacionadas con la temática.
Contenido
¿Qué es la dominación femenina?
Definición de femdom
La dominación femenina, también conocida como femdom, es una práctica sexual donde la mujer asume el papel dominante y el hombre el sumiso. El término femdom viene del inglés y significa “female domination”, que en castellano se traduce como “dominación femenina”.
¿En qué consiste la dominación femenina?
En la práctica del femdom, la mujer es la encargada de guiar, controlar y liderar la relación y la actividad sexual. El hombre sumiso sigue órdenes y acata las decisiones de la mujer dominante. El femdom puede incluir:
- Dominación física: donde se utilizan prácticas como la humillación, la sumisión, el bondage o la disciplina.
- Dominación emocional: en este caso, se utiliza principalmente el poder mental y la humillación verbal para hacer sentir al hombre sumiso inferior a la mujer dominante.
- Sumisión financiera: en este tipo de práctica, el hombre sumiso se hace cargo de los gastos de la relación y satisface los caprichos y necesidades económicas de la mujer dominante.
En el femdom, el hombre sumiso puede tener diversos roles, como el de esclavo, siervo, perro, consolador humano o criado. La práctica del femdom puede ser consensuada y acordada entre las partes para vivir una experiencia erótica satisfactoria.
La mujer dominante en la sociedad
Reflexiones sobre la representación de la mujer dominante
La representación de la mujer dominante en la sociedad ha sido históricamente objeto de tabúes y prejuicios. A menudo se ha considerado como una desviación o una perversión, en lugar de como una elección personal y válida.
Desde el punto de vista del feminismo, la dominación femenina puede verse como una forma de empoderamiento y de subversión de las normas de género tradicionales.
También puede ser vista como una forma de explorar y cuestionar el rol que se le ha asignado a la mujer en la sexualidad y en la sociedad en general.
La relación entre feminismo y dominación femenina
La relación entre feminismo y dominación femenina es compleja y ha sido objeto de controversia. Aunque ambas formas de pensamiento pueden parecer contradictorias en principio, en realidad pueden ser complementarias en muchos aspectos. Por un lado, el feminismo busca la igualdad entre hombres y mujeres y puede verse como incompatible con la idea de la dominación femenina. Por otro lado, algunos feministas ven en la dominación femenina una forma de empoderamiento y de liberación sexual para las mujeres. En cualquier caso, lo importante es que la práctica del femdom sea consensuada, respetuosa y libremente elegida por ambas partes, sin coacción ni violencia de ningún tipo.
- El femdom no tiene que ser incompatible con el feminismo.
- La dominación femenina puede ser una forma de empoderamiento y de subversión de las normas de género tradicionales.
- La práctica del femdom debe ser consensuada, respetuosa y libremente elegida.
Consejos para iniciarse en el femdom
Cómo empezar en la práctica de la dominación femenina
Si estás interesado en iniciarte en la práctica de la dominación femenina, aquí tienes algunos consejos para empezar:
- Lee y aprende sobre la dominación femenina y el BDSM en general. Es importante conocer los términos y las prácticas que involucran al femdom, así como entender los límites y la importancia de las prácticas consensuadas.
- Comunica tus límites y tus deseos a tu pareja y negocia las prácticas que deseas realizar. La comunicación es clave para que ambas partes disfruten de la experiencia.
- Practica la dominant talk o el lenguaje dominante. Aprende a hablar en primera persona y a dejar claro tu rol dominante con frases como “quiero que hagas esto”, “ahora me vas a:…” o “te voy a hacer sufrir”.
Elementos básicos para la práctica del femdom
Para llevar a cabo una sesión de dominación femenina, necesitarás algunos elementos básicos que te ayudarán a crear la atmósfera adecuada y a disfrutar de la experiencia:
- Juguetes y objetos relacionados con la dominación femenina, como fustas, látigos, correas, esposas, mordazas, entre otros.
- Ropa o disfraces que te ayuden a enfatizar tu rol dominante, como lencería, corsés, botas o tacones altos, entre otros.
- Un espacio adecuado para la práctica, como una habitación o una zona de la casa en la que te sientas cómodo y que esté equipado con lo necesario para llevar a cabo la sesión de dominación.
- Un safeword o palabra de seguridad que permita interrumpir la actividad en caso de que uno de los participantes se sienta incómodo o desee detener el acto.
Las prácticas de dominación femenina
Las prácticas de dominación femenina en el BDSM abarcan una amplia variedad de actividades que involucran el poder y el control de una mujer, también conocida como Dómina, Ama o Dominatrix. Estas prácticas se centran en el juego de roles y en la exploración de la sumisión consensuada por parte de la persona sumisa.
En el BDSM femenino, la Dómina ejerce el dominio y la autoridad sobre el sumiso, quien acepta voluntariamente someterse a sus órdenes. Es importante destacar que el sumiso puede ser tanto un hombre como una mujer, denominándose en este último caso como lezdom.
Entre las prácticas más comunes en la dominación femenina encontramos:
- Alimentación: La Dómina tiene el control sobre la alimentación del sumiso, pudiendo decidir qué y cuándo comer.
- Adoración de los pies: La Dómina disfruta de que el sumiso adule y adorne sus pies, participando en rituales de adoración.
- Uso de arnés consolador: La Dómina utiliza un arnés consolador para la penetración del sumiso, invirtiendo los roles tradicionales.
- Azotes: Mediante el uso de látigos, floggers u otros implementos, la Dómina castiga al sumiso de manera consensuada.
- Bisexualidad forzada: La Dómina puede fomentar la exploración de la bisexualidad en el sumiso, en un contexto seguro y con consentimiento.
- Bofetones: La Dómina puede golpear o abofetear al sumiso como una forma de humillación o disciplina consensuada.
- Candaulismo: La Dómina disfruta exhibiendo a su sumiso frente a otras personas, obteniendo satisfacción de su control y poder.
- Escupir al sumiso: La Dómina puede utilizar la saliva como una forma de humillación hacia el sumiso, siempre con consentimiento previo.
- Exhibicionismo: La Dómina puede disfrutar de exhibirse frente a su sumiso o frente a terceros, obteniendo placer de su poder y control.
- Facesitting: La Dómina se sienta en la cara del sumiso, disfrutando del control y la dominación que esto representa.
- Humillación verbal: La Dómina utiliza palabras y acciones humillantes para someter psicológicamente al sumiso, dentro de los límites establecidos previamente.
- Control de castidad: La Dómina tiene el control y la autoridad sobre la gratificación sexual del sumiso, decidiendo cuándo y cómo puede tener orgasmos.
- Lluvia dorada: La Dómina puede realizar la acción de orinar sobre el sumiso como una forma de humillación o control.
- Orgasmo fallido: La Dómina prolonga la excitación del sumiso sin permitirle alcanzar el orgasmo, ejerciendo control y dominio.
- Pisoteo: La Dómina puede pisotear o ejercer presión con sus pies sobre el sumiso, explorando aspectos de sumisión y humillación consensuada.
- Sexo oral forzado: La Dómina puede obligar al sumiso a practicar sexo oral, experimentando el poder y la sumisión relacionados con esta práctica.
- Servidumbre: El sumiso se somete a la Dómina como su siervo, realizando tareas y órdenes para satisfacer sus deseos y necesidades.
Es importante destacar que estas prácticas deben llevarse a cabo dentro de un contexto de consentimiento y respeto mutuo. La comunicación abierta entre las partes involucradas, el establecimiento de palabras de seguridad y límites claros, y el respeto por las preferencias y comodidades de cada persona son fundamentales en la práctica segura y consensuada de la dominación femenina.
Experiencias de personas en la dominación femenina
Testimonios de hombres sumisos
Algunos hombres encuentran en la dominación femenina una forma de liberación de su rol tradicional de dominante en la cama. Al ceder el control a la mujer, se sienten más liberados y se benefician de las sensaciones de sumisión.
Uno de los testimonios que destacó fue el de Jordi, quien encontró en la práctica del femdom un camino para explorar su propia sexualidad sin culpa ni vergüenza.
“Descubrí que me gustaba ser el sumiso, ser dominado y que una mujer me tratara con dureza en la cama. Me di cuenta de que mi placer no estaba mal, que solo tenía que aceptarlo. Encontré en el femdom el espacio para explorarme y para encontrar mi propia forma de placer”.
Testimonios de mujeres dominantes
Las mujeres que se dedican a la dominación femenina destacan que esta práctica les da un mayor control de su sexualidad y una forma de enriquecer sus relaciones sexuales de una manera personalizada y consensuada.
Según el testimonio de Laura, “ser la dominante me permite tener un mayor control de mi sexualidad y me brinda una sensación de poder que no encuentro en otros aspectos de mi vida. Al mismo tiempo, me permite tener relaciones sexuales más intensas y emocionantes que las que había tenido antes. Puedo explorar mis propios límites y los de mi pareja en una experiencia que es única para ambos”.
Mientras tanto, Carla cuenta que “desde siempre me ha atraído el BDSM, y una vez que empecé a ser consciente de lo que me gustaba, comencé a experimentar con el femdom. Me encanta ser quien manda, quien está al mando.
Me gusta tener a un hombre a mis pies, que me adoren y que hagan todo lo que les digo. Sé que es un juego, pero es un juego muy tentador y adictivo”
Ambas mujeres destacan que la comunicación y el consenso son claves en las relaciones de dominación femenina, y que es importante que las personas involucradas se sientan cómodas y seguras en todo momento.
- En resumen, los testimonios de hombres sumisos y mujeres dominantes destacan los beneficios personales y emocionales que la práctica del femdom puede aportar a sus vidas sexuales.
- Los hombres sumisos encuentran en la dominación femenina un espacio de liberación y exploración de su sexualidad, mientras que las mujeres dominantes destacan el control que les permite tener en sus relaciones sexuales y la posibilidad de experimentar de manera personalizada.
- Ambos coinciden en que la comunicación y el consenso son esenciales en la práctica del femdom, y que esta es una forma de explorar su propia sexualidad en un ambiente seguro y consensuado.
La dominación femenina en la ficción
Películas relacionadas con la dominación femenina
En la cultura popular, la dominación femenina ha sido representada en diversas películas. Algunas de las más destacadas son:
- “Secretary” (2002), una comedia dramática protagonizada por Maggie Gyllenhaal como una secretaria sumisa que se enamora de su jefe dominante interpretado por James Spader.
- “Femalien” (1996), una película de ciencia ficción y erotismo que explora la vida sexual de una raza de mujeres alienígenas que practican la dominación femenina en sus encuentros sexuales.
- “Venus in Fur” (2013), una película francesa basada en una obra de teatro homónima, donde una actriz se presenta a una audición con un director que se sorprende al descubrir que ella es la mujer dominante del libreto.
Libros sobre la mujer dominante en la sexualidad
En cuanto a la literatura, existen numerosas obras que abordan la temática de la dominación femenina. Algunas de las más destacadas son:
- “Dominatrix: Gender, Eroticism, and Control in the Dungeon” de Danielle J. Lindemann, un libro que explora la dominación femenina en el contexto del BDSM y que analiza cómo esta práctica puede ser una forma de resistencia y empoderamiento para las mujeres.
- “Addicted to Womanhood: The Erotic Politics of a Strong Woman” de Isadora Alman, un libro que reflexiona sobre cómo la dominación femenina puede ser una forma de liberación para las mujeres y cómo la sociedad patriarcal puede limitar su expresión sexual.
- “Female Domination” de Elise Sutton, un libro que presenta diversos consejos y técnicas para aquellos interesados en la práctica de la dominación femenina y que incluye testimonios de personas que la practican en su vida sexual.
En la ficción, tanto en el cine como en la literatura, la dominación femenina ha sido tratada de diversas maneras, desde la comedia romántica a la ciencia ficción. Además, existen numerosos estudios y obras de ensayo que analizan el femdom como expresión de la sexualidad y la liberación femenina.
Sobre el autor
Daniel Tapias, Comunicador, relacionista público y gestor cultural, por más de 10 años, ha dedicado su vida a crear propuestas culturales ligadas a la sexualidad. Es el actual director de AEFEST, el festival de erotismo y sexualidad más grande de América Latina, y Director de Sex Academy Latam. Daniel ha viajado por el mundo conectando comunidades sexuales y escribiendo diferentes crónicas sobre erotismo y sociedad. Sin duda, su carrera ha contribuido en gran medida a la reducción de prejuicios y estigmas sobre la sexualidad en Latinoamérica y Europa.